Niños y azúcar: predestinados de forma irremediable para la diabetes
Los niños entre 4 y 10 años consumen en el desayuno la mitad de la cantidad de azúcar que se recomienda no superar en un día. A pesar de ello, 8 de cada 10 padres creen que ese desayuno es saludable. Al final, estos niños consumen diariamente el triple del azúcar recomendado.
Los datos no pueden ser más elocuentes y parten de un reciente estudio del Reino Unido elaborado por el Departamento de Salud Pública de Inglaterra (PHE) en el que se pone de relieve la enorme cantidad de azúcar que utilizamos para embuchar a nuestros hijos de forma sistemática y diaria. Sin tregua y empezando de par de mañana.
Así, antes de irse al colegio los niños británicos con edades comprendidas entre los 4 y 10 años ya han hecho acopio de más de la mitad de la cuota máxima que se recomienda no superar en un solo día. Con estos datos en la mano no es de extrañar que a lo largo de una jornada estos niños terminen incluyendo en su dieta más del triple del azúcar total que en cualquier caso no es recomendable superar. Un panorama nada halagüeño de cara a ese capital de salud que no conviene despilfarrar en especial cara a la diabetes. Este trabajo, conducido por la plataforma gubernamental Change4Life para la promoción de mejores hábitos de vida relacionados principalmente con la alimentación y la actividad física, llegó a estas conclusiones observando los desayunos de 200 familias en base a la Encuesta Nacional sobre Alimentación de este país.
Consumo de azúcar en niños y adolescentes en España
Imagino que os estaréis preguntando si en España sucede algo parecido. Pues bien, yo también me lo pregunto hasta cierto punto ya que por estos lares no disponemos de esa información. No existe, al menos de forma tan directa como la expuesta en el estudio británico. Ahora bien, contamos con algunos datos de reciente publicación que apuntan en una dirección muy similar.
Por ejemplo, circunscrito en el panorama europeo, pero con una amplia muestra de niños y adolescentes españoles, se ha publicado recientemente el estudio Dietary sources of sugars in adolescents’ diet: the HELENA study (“Fuentes dietéticas de azúcares en la alimentación de los adolescentes: el estudio HELENA”) en el que se observó que por término medio los adolescentes europeos ingieren más de 110 gramos al día de azúcares añadidos con los alimentos.Para que te hagas una idea, en el grupo de población estudiado (jóvenes de entre 12 y 17 años) la cantidad máxima diaria que se recomienda no superar es de 30 gramos al día. En el caso de niños de entre 4 y 6 años la cantidad que se recomienda no superar es de 19 gramos al día y en el grupo de 6 a 11 años 24 gramos. Como se puede apreciar el consumo real sobrepasa, y con holgura, tres veces el consumo máximo recomendado. Es decir, este estudio realizado dentro del panorama europeo en el que además participa una muestra de población española coincide casi a pie juntillas con los datos del estudio británico. Pero no es la única coincidencia.
En el estudio británico se señalan con el dedo acusador a una serie de productos alimenticios que, ya desde el momento del desayuno ayudan a alcanzar estas desorbitadas y azucaradas cifras, tal y como apunta también la publicación del estudio HELENA: se trata, tal y como se puede observar fácilmente en el siguiente vídeo de las galletas, los cereales “de desayuno”, la bollería, los zumos y las bebidas carbonatadas. ¿Bebidas carbonatadas ya de par de mañana en el desayuno? pues por lo que se ve sí. Y si aun crees que esta tendencia no es significativa en España, yo me aseguraría antes de emitir tu juicio, y en cualquier caso, haría buena la expresión de que cuando veas las barbas de tu vecino recortar, pongas las tuyas a remojar. Es decir, si este hábito ya es palpable en nuestro entorno ten por seguro que la tendencia indica que nos terminará por afectar.
Además, ya tengamos estudios concretos o no en nuestro país a este respecto, es sencillo coincidir que si allende los mares las circunstancias son las mismas que por estos lares, los resultados serán a buen seguro parejos. En ese juego tan gratificante que supone apostar sobre lo que uno da por seguro, estoy convencido que si se hiciera un estudio bajo los mismos parámetros que el realizado en el Reino Unido, los resultados en España serían calcados (o quién sabe si peores).
¿Y la responsabilidad?
En este sentido no merece la pena echar balones fuera: la mayor parte de la responsabilidad para hacer que lo que es sea de la forma que es, recae en los padres tutores y cuidadores. Más en especial en el momento del desayuno, ya que en ese momento no hay implicados otros actores. Bueno, la publicidad y el desustanciado acervo “cultural-nutricional” también han hecho su trabajo previo (a pesar de lo que la OMS prohibiría y nadie prohíbe al respecto de la publicidad).
Lo peor del caso es que según el estudio británico 8 de cada 10 progenitores, en realidad el 84% de ellos, consideran que esa clase de desayuno hiperazucarado es saludable (sí, “saludable”… pero de lejos, diría yo). Una muestra concreta de lo bien que está perpetrada la mencionada publicidad en torno del desayuno. Es lo peor que nos podría pasar: estar convencidos de hacer algo bien cuando en realidad es erróneo. Sin embargo, en este sentido me preocupa especialmente el lugar en el que quedan esos otros 2 de cada 10 padres (en realidad el 16%) que se entiende, por extensión, que no consideran a este tipo de desayunos como saludables; ojo al dato: ¿no lo consideran apropiado y a pesar de ello se lo proporcionan? ¡Caramba!
Pero hay más, no son solo los padres ni tampoco solo es el momento del desayuno. Como digo, otras circunstancias también tienen su parte culpa en función de lo que estas hagan o dejen de hacer. Me refiero por ejemplo al papel de las administraciones sanitarias a la hora de arropar, o en sentido contrario repudiar, determinadas conductas, productos y patrones de consumo. Y en este sentido las realidades británica y española no pueden ser más opuestas. Mientras en el Reino Unido este artículo sirve para poner de relieve las pésimas elecciones de este tipo de desayunos y sus nefastos resultados sobre la salud, en España se alientan sin ambages. Bien mediante el uso de mensajes deplorables, probablemente fruto de las interesadas relaciones entre la industria alimentaria de los productos más insanos y dichas autoridades sanitarias; bien mediante el uso de logos de Sociedades médicas o sanitarias en la publicidad y envase de los productos que, de algún modo (bastante directo) avalan su uso desde el prisma de la salud. Todo ello a pesar del expeditivo posicionamiento de la Organización Médica Colegial al respecto de este tipo de prácticas. Pues bien, aquí nadie hace nada (positivo), más al contrario, cada día nos desayunamos, valga la burda redundancia, con un nuevo “sellito” en las galletas, los batidos lácteos de turno, el “cacao” para endulzar la leche o con una nueva y desacertada campaña de la administración al respecto del desayuno y la presencia del azúcar.
En otro sentido y el Reino Unido este estudio ha servido como punto de palanca para dar un empujón a la iniciativa Change4Life y lanzar una aplicación móvil (prevista para el 9 de enero de 2017, disponible en este enlace y próximamente para plataformas IOS) para padres y niños. En ella se puede contrastar la importante cantidad de azúcar añadido en muchos productos “de desayuno” y desalentar con pocos o ningún pelo en la lengua el consumo de galletitas, cerealitos, batiditos, zumitos de fruta, magdalenitas… Productos que a pesar de su complaciente y salutífera imagen, fruto del márquetin mejor pergeñado, terminan siendo unas pésimas elecciones de cara a la salud de los más pequeños… y también de los más mayores.
¿Entonces qué les doy de desayunar a mis hijos (y ya de paso yo mismo)?
Lo que te dé la real gana que tenga un perfil nutricional acertado. No es necesario para ello caer en el absurdo paradigma del sempiterno y “necesario” lácteo + zumo + cereales. Lo expliqué con pelos y señales en este post hace meses, pero en definitivas cuentas es imprescindible dejar de pensar en “alimentos de desayuno” y empezar a pensar en opciones, las que sean, que tengan una imagen saludable sea cuando fuere que decidiéramos incorporarlas en nuestra alimentación. Se puede desayunar sobras de días anteriores (tortilla de patatas, empañadillas, algo de arroz, o de verdura…) una miniensalada de tomatitos y aguacate, huevo en cualquiera de sus formas, un consomé, incorporar fruta de verdad (y no su zumo por sistema, por muy natural que sea), si se usa pan o cereales optar por los verdaderamente integrales, etcétera. Cualquier cosa que tenga cabida en este planteamiento. Y lo demás fuera. No obstante, si tienes necesidad de más ideas, la misma plataforma británica de la que he venido hablando, te ofrece este enlace con múltiples ideas.
Al final, la mejor de forma de funcionar es la siguiente: si un alimento solo parece ser adecuado para ocupar un lugar en el desayuno, entonces no es una buena elección. Y al contrario, si es un alimento que parece adecuado para la hora de comer o de cenar… entonces es también válido para el desayuno.
He hablado en otros foros y en otras ocasiones sobre el desayuno. Además de los enlaces ya incluidos en el texto te invito a que si quieres repases los siguientes:
- Desayuno, atención y rendimiento escolar: que no te confundan
- El absurdo concepto de “desayuno saludable” con opciones cerradas
- ¿Hay un desayuno “ideal”?
- Desayunar o no desayunar, he aquí la cuestión (insoluble)
- ¿Es obligatorio desayunar si quieres adelgazar?
- El desayuno no es la comida más importante del día
- Los niños toman la mitad del azúcar que se recomienda para todo el día antes de salir de casa
Por Juan Revenga, dietista-nutricionista y biólogo
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Muy buen artículo, Juan. Como casi siempre !! 😉
Me gusta esa parte de que se puede desayunar comida: empanadillas, huevos, etc. Aporto que en el Magreb se desayunan sopas tipo Harira o Chorba con fideos y legumbres y es una costumbre que a veces practicamos en casa.
Gracias Rubén, seguiremos luchando para que en vez de «casi siempre» sea «siempre».
Un cordial saludo!
Gran artículo Juan!! Te comparto.
Gracias Leonardo, para eso está! Recuerda: La verdad os hará libres (es una cita bíblica de perfecta vigencia en estos temas.
Saludos!
En lo
Unico que estoy en desacuerdo es. En incorporar panes integrales…contienen harina de trigo y gluten.. Nada saludable para nuestro sistema
Digestivo..de todas meneras es un post de 10..aqui una fisioterapeuta que te sigue desde hace muchisimo
Tiempo!!!!
Llevas razón, Elisabet. El gluten es nefasto (en el caso de que seas celiaco … )
Y respecto al uso de harina de trigo, también llevas razón. Mejor consume trigo sarraceno y espelta y bulgur. Te lo agradecerá la salud (del bolsillo del panadero).
Bueno pues yo estoy en desacuerdo con vuestro desacuerdo, con el tema del gluten hay en mi opinión mucha tontería y desinformación. Tenéis mi opinión al respecto http://juanrevenga.com/2014/11/piensa-en-una-enfermedad-ya-puedes-culparle-al-gluten/
(ahora entiendo en parte Rubén los de nuestros puntos de divergencia)
Un saludo!
No, Juan. Lo mío es fina ironía. O no he sabido expresarme o lo viste demasiado rápido.
Lamento que la gente se trague el rollo anti gluten y anti lácteo, pero no es fácil cuando en tantos medios de divulgación low cost se lanzan esos mensajes.
Oye, que lo de «casi siempre» es porque no siempre podemos estar al un nivel del 100%
Adjunto unas curiosidades para invitar a la reflexión.
http://www.playmobil.es/restaurante-de-fast-food/6441.html
http://www.spielzeug-world.de/playmobil-9088-kebap-grill-p-27364.html
Aveces caliento parte del desayuno de mis hijos en recipientes Tupperware. Busco en la casa madre y dice que:Los recipientes de microondas de la colección MicroCook admiten temperaturas de -25ºC hasta +200ºC, y los de la colección Microserver desde -25ºC hasta +160C. Los Micro-Wok, Micropasta y Tortilla Maker, así como la Línea Microflash, soportan una temperatura de hasta +120ºC. Nuestro Microvapor 101º admite una temperatura de hasta +100ºC.
La colección UltraPro, apta tanto en hornos convencionales como de microondas, está garantizada hasta los +250ºC.
¿Debo fiarme de la seriedad de la casa? o existe algun tipo de certificado ISO o similar que deba acreditarse para estos casos? He buscado información en su excelente blog «El nutricionista de la GEneral» pero veoque sólo habla del film transparente. Repito pues , ¿Existe algún tipo de certificación oficial que deba obtener un producto plàstico para ser utilizado con seguridad y no fiándonos exclusivamente de la palabra del fabricante? Sé que usted en su casa procura usar sólo vajilla y que sólo esporádicamente tapa con plástico lo que calienta y siempre a distancia. Por otro lado tambien están los miles de personas que recalientan su comida en Tuppers oficiales o «de los chinos» (¿qué horror!) sé de su rigurosidad científica y de su búsqueda de fuentes fiables. ¿Puede orientarme de si hago mal calentando en plastico Tupperware teóricamente autorizado los alimentos? Sé que VD. notiene ningún miedo ni a marcas ni a multinacionales (he léido dos de sus libros y doy fe de que es así).Muchas gracias.
Gracias Osselin por tus palabras,
Se nos va un poco del tema en cuestión este de los envases aptos (o no) para microondas. En mi opinión la marca Tupperware es una firma serie de la que te puedes fiar, pero es solo una opinión. De todas formas, si te quieres quedar completamente tranquila yo que tú usaría en el microondas otros envases que no fueran de material plástico, sea cual fuere. Cristal, pirex, loza, cerámica… teniendo cuidado con los esmaltes, pinturas y demás.
Gracias por tus palabras!
Todo esta en las cantidades que tomen o tomemos, una vaso de leche con colacao y una tostada con mantequilla y mermelada baja en azúcar puede rondar las 3 raciones de hidratos, esto combinado con algo mas que no tenga alto contenido de hidratos puede componer un desayuno completo con 4 raciones. Mi hija diabética y deportista de elite lo toma de vez en cuando y no tiene ningún problema controlando su glucemia. Ahora bien, si esto no se mide y se pesa bien se puede convertir en un desayuno con 7 raciones, lo cual si que seria una bomba para diabeticos y para cualquier mortal