¿Cómo frenar el avance de la obesidad infantil?
La obesidad es una enfermedad que amenaza seriamente nuestra salud y reduce seriamente la esperanza de vida. Su incidencia en la población infantil está alcanzando niveles alarmantes a nivel mundial. Los datos nos abren los ojos ante una realidad a la que no podemos dar la espalda, tenemos que actuar con urgencia para enfrentar este desafío.
La obesidad es uno de los mayores problemas de salud pública del siglo XXI. Según la OMS, su incidencia se ha triplicado en muchos países de Europa desde la década de 1980, y el número de afectados seguirá aumentando a un ritmo alarmante. Con una alta presencia en niños, niñas y adolescentes, además de causar impedimentos físicos y problemas psicológicos, el exceso de peso aumenta drásticamente el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes.
La obesidad ha alcanzado niveles epidémicos, su influencia en todo el mundo se duplicó entre 1980 y 2008. En el año 2008 más del 50 % de hombres y mujeres de Europa tenían sobrepeso, y aproximadamente el 23% de las mujeres y el 20% de los hombres tenían obesidad.
En la actualidad se estima que en Europa el sobrepeso afecta a un 30-70% de adultos y la obesidad a un 10-30%.
En Europa más de un tercio de los adultos no son suficientemente activos. Los hombres son, no obstante, más activos que las mujeres, en particular en los países de altos ingresos, donde casi una de cada dos mujeres no realiza la suficientemente actividad física.
Se estima que la realización de 150 minutos de ejercicio físico aeróbico moderado-intenso semanalmente podría:
- reducir un 30% el riesgo de cardiopatía
- en un 27% el riesgo de diabetes
- de un 21 -25% el riesgo de cáncer de mama y de colon
Además realizar ejercicio tiene efectos positivos sobre la salud mental porque reduce la sensibilidad al estrés, la ansiedad y depresión y puede retrasar los efectos del Alzheimer y otras formas de demencia
Incidencia de la obesidad en la infancia
Los datos del número de niños y niñas con sobrepeso en Europa han experimentado un aumento paralelo al de los adultos, entre los mismos años (de 1990 a 2008). Un dato alarmante: más del 60 % de niños y niñas con sobrepeso antes de la pubertad tendrán sobrepeso en la edad adulta.
Actualmente hay más de 22 millones de niños con exceso de peso a nivel global y su incidencia está en aumento.
El país del mundo con mayor tasa de obesidad infantil, es México, que en el año 2013 tenía una tasa del 32.8%, rebasando el 31.8 de Estados Unidos. De acuerdo a la ONU, estos son los países con mayores problemas de sobrepeso, de acuerdo al porcentaje de obesidad de su población:
- México – 32.8 %
- Estados Unidos – 31.8 %
- Siria – 31.6 %
- Venezuela /31.0 %
- Libia – 30.8 %
- Trinidad y Tobago – 30.0 %
- Vanuatu – 29.8 %
- Iraq / Argentina – 29.4 %
- Turquía – el 29.3 %
- Chile – 29.1 %
La obesidad infantil está estrechamente asociada con factores de riesgo de la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, problemas ortopédicos, trastornos mentales, un bajo rendimiento en la escuela y baja autoestima.
Hábitos saludables en la infancia
El estudio “Comportamiento saludable en niños y niñas en edad escolar de los países de las regiones europeas de la OMS y Norteamérica (Health behavior in school aged chilcren 2009/2010) encontró que las niñas en todos los países y grupos de edad son menos activas que los niños, con un incremento de la diferencia entre niños y niñas paralelo a su crecimiento.
El estudio encontró que en general los niños y niñas de 15 años (alrededor del 15%) cumplen en menor medida las pautas de ejercicio recomendadas, que los que tenían 11 años (23%). Tan solo el 19% de las niñas de 11 años realizan una actividad física entre media a vigorosa, durante al menos 60 minutos al día. Para los niños, la cifra es de 28%.
El poder adquisitivo estaba estrechamente asociado al sobrepeso u obesidad en alrededor la mitad de los países encuestados en este estudio: las familias con un poder adquisitivo bajo eran más propensas a tener sobrepeso u obesidad. Este patrón se manifiesta de manera más notable en Europa occidental.
Desayunar diariamente y el consumo diario de frutas son vistos como los dos hábitos alimenticios saludables más importantes. En el estudio se pone de manifiesto que las personas que desayunan cada día presentan una mayor riqueza, en la mayoría de los países para los niños y más de la mitad para las niñas. Del mismo modo, un poder adquisitivo bajo estaba significativamente relacionado con niveles más bajos de consumo de fruta entre niños y niñas en la mayoría de los países encuestados.
Conociendo las graves consecuencias que esta enfermedad puede tener sobre su salud, se hace necesaria una intervención inmediata.
Trabajar para el fin de la obesidad infantil
En el año 2014 la OMS creó la Comisión para el fin de la obesidad infantil (Commission on Ending Childhood Obesity) para analizar construir y señalar fallos en estrategias y acciones existentes. Esta comisión ha desarrollado e implementado el programa Ending Childhood Obesity una serie de recomendaciones para una intervención mundial con éxito sobre la obesidad en la infancia y adolescencia.
Sus principales recomendaciones están enfocadas a:
- Fomentar el consumo de alimentos saludables
- Promoción de la actividad física
- Cuidado durante el embarazo y atención previa
- Dieta saludable y actividad física en la temprana infancia
- Salud, nutrición y actividad física en niños y niñas en edad escolar
- Control del peso
Queda mucho camino para frenar esta imparable epidemia. Podemos actuar a pequeña escala, en nuestro entorno más cercano y familiar: llevando un estilo de vida saludable, prestando atención a nuestra alimentación e incorporando actividad física a nuestras rutinas. En definitiva, ejerciendo una influencia positiva y siendo un ejemplo de vida saludable especialmente para niños y niñas.