LA DIABETES TIPO 2 es una enfermedad que nos ha puesto ante una crisis sanitaria de proporciones alarmantes a nivel mundial.
Ya en el año 2016 la OMS puso cifra a la pandemia de la diabetes, más de 420 millones de personas tienen diabetes y, de acuerdo con las previsiones, superará los 500 millones a finales de la presente década.
Según la Federación Española de Diabetes, los casos de esta enfermedad se han multiplicado por cuatro en todo el mundo durante las tres últimas décadas y se espera que la tendencia siga siendo ascendente hasta llegar a convertirse en la séptima causa de fallecimiento en el planeta.
Diversos estudios científicos han demostrado que una alimentación controlada puede prevenir o incluso revertir la diabetes. No tienen que ser grandes pérdidas de peso. Con un 5% o un 10% ya se consigue un beneficio metabólico. Y aquí es donde llegamos a ti como profesional cualificado porque: los dietistas jugáis un papel primordial para paliar este problema de salud global, en Patia somos expertos en genética y diabetes y pensamos que podemos aportar información muy valiosa en vuestra práctica.
Que desde el trabajo profesional sanitario de dietistas y dietistas-nutricionistas se puede hacer mucho para afrontar el gran reto: combatir eficazmente contra el mayor problema de la diabetes es que ni duele si se nota, por eso hay que trabajar con la prediabetes, en prevención.
Es probable que más del 50% de las personas que acuden a tu consulta del dietista tenga riesgo de desarrollar diabetes, que ya estén en niveles de prediabetes o que no conozcan su diagnóstico de diabetes tipo 2. Se trata de una patología multifactorial con graves consecuencias si no se actúa a tiempo. Por eso hay que explicárselo muy bien al paciente. La forma en que lo damos a conocer determinará cómo reaccione, que acertemos en activar esa Motivación hacia hábitos de vida saludables que perduren en el tiempo, en una mejor calidad de vida y una sana longevidad.
Por lo general en una primera consulta el dietista suele tomar una serie de datos sobre el paciente para poder elaborar un plan de actuación. Estos datos suelen incluir:
- Información sobre la salud general del paciente, incluyendo cualquier afección médica o alergia alimentaria conocida.
- Información sobre el estilo de vida del paciente, como el nivel de actividad física, el horario de trabajo, etc.
- Información sobre los hábitos alimenticios del paciente, incluyendo un diario alimentario detallado.
- Información sobre las metas de peso y nutrición del paciente.
- Mediciones corporales como peso, talla, porcentaje de grasa corporal, circunferencia de cintura, etc.
- ¿Y la información basada en el genotipo que aporta recomendaciones individualizadas?
Ventajas para el profesional y para el paciente
- MOTIVACIÓN para el cambio de hábitos de vida, que perduren en el tiempo. La parte más complicada siempre. Al proporcionar recomendaciones personalizadas basadas en el genotipo del paciente, un dietista puede ayudar a los pacientes a sentirse más motivados para seguir una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente.
- CONFIANZA: Al proporcionar recomendaciones basadas en la evidencia científica, un dietista puede generar mayor confianza en el paciente y en su capacidad para prevenir o controlar la diabetes tipo 2.
- PERSONALIZACIÓN: Proporcionaras un servicio personalizado y basado en la evidencia científica y verás que tus pacientes se sentirán más satisfechos con tu intervención y tendrán más probabilidades de continuar trabajando contigo.
- Al conocer el genotipo del paciente, un dietista puede proporcionar recomendaciones de dieta y estilo de vida específicas para reducir su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
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