Diabetes gestacional: nuevos criterios para conocer mejor los riesgos en madre y bebé
Un nuevo estudio que usa criterios diagnósticos más estrictos para la diabetes gestacional identificó un mayor número de mujeres en riesgo de padecer prediabetes en la siguiente década tras el parto o de padecer diabetes a lo largo de su vida
Hace unos pocos meses contamos en este mismo espacio las principales actualizaciones sobre la diabetes gestacional (DG) y el pronóstico de salud a este respecto para los implicados. Nada ha cambiado a este respecto y el diagnóstico de DG sigue estando asociado a diversas complicaciones tanto para las madres que hayan pasado por estas circunstancias como para los bebés y su desarrollo a todo lo largo de su ciclo vital.
Sin embargo un nuevo y reciente estudio llevado a cabo observando una importante población de mujeres embarazadas (más de 5.000) junto a sus hijos por espacio de más de 11 años, ha llegado a conclusiones muy interesantes. La más importante de todas ha puesto de relieve que incluso en aquellas mujeres que padecieron alteraciones relativamente pequeñas de la glucemia (y que por tanto no obtuvieron en su día el diagnóstico de diabetes gestacional) tenían cinco veces más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 a lo largo de su vida y tres veces más probabilidades de desarrollar prediabetes en la década posterior al embarazo que otras mujeres embarazadas sin las mencionadas alteraciones.
Para llegar a este hallazgo los investigadores revisaron los historiales durante el embarazo de todas las madres participantes y les aplicaron a posteriori los “nuevos” criterios, más exigentes, para la valoración de la hiperglucemia durante el embarazo. En palabras del propio coordinador del estudio, los “nuevos” criterios (propuestos por la Asociación Internacional de Diabetes y los Grupos de Estudio sobre el Embarazo –IADPSG- publicados en 2010 y adoptados por la por la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Americana de Diabetes) son más exigentes y llegan a identificar cerca del doble de casos de DG que con los criterios anteriores. De esta forma, y contando con un historial médico de seguimiento durante al menos 11 años tras el parto se contrastó que:
- Se incrementó el porcentaje de mujeres con diabetes gestacional y entre ellas hubo más casos de diabetes tipo 2 y prediabetes durante el seguimiento.
- Los niños cuyas madres padecieron diabetes gestacional tenían más probabilidades de ser obesos (19,1%) que los otros niños (9,9%), además de presentar peores resultados relacionados con la adiposidad y composición corporal.
Mejor diagnóstico = mejor tratamiento
Aunque el estudio en cuestión no tenía la intención de comparar la diferencia en el número de diagnósticos empleando los “nuevos” criterios, frente a los más usados en la práctica clínica (el test de sobrecarga de glucosa de Carpenter-Coustan descrito en 1982) el caso es que los criterios de la IADPSG alcanzó a discriminar a más del doble de casos con alteraciones de la glucosa durante el embarazo (240 frente a 106). Este dato supone para los autores del estudio un importante avance en materia de salud pública ya que con el uso de mejores criterios más mujeres podrían beneficiarse de un mejor tratamiento. En este sentido los autores vuelven a señalar que el tratamiento de primera línea frente a la DG consiste en las modificaciones de la alimentación y del estilo de vida de las mujeres gestantes. Cuando se implementan estas medidas, ayudan a controlar entre el 80 y el 90% de las complicaciones asociadas a la DG sin la necesidad de tener que recurrir al tratamiento farmacológico.
A día de hoy existe una importante controversia en la práctica clínica a la hora de utilizar los criterios clásicos (Carpenter-Coustan) del test de sobrecarga de glucosa o los propuestos por la IADPSG. En el primer caso se obtiene un diagnóstico positivo cuando coinciden al mismo tiempo al menos dos de estas cuatro premisas en la madre gestante:
- Glucosa en plasma en ayunas superior a 95 mg/dL
- Glucosa plasmática superior a 180 mg/dL después de 1 hora tras la sobrecarga de 100g de glucosa.
- Glucosa plasmática superior a 155 mg/dL después de 2 horas tras la sobrecarga de 100g de glucosa.
- Glucosa plasmática superior a 140 mg/dL después de 3 horas tras la sobrecarga de 100g de glucosa.
Por su parte los criterios de la IADPSG están basados en los mismos puntos de corte pero con una prueba de solo 2 horas (no 3) y realizada con una sobrecarga de 75g de glucosa (en vez de 100g). A todas luces una prueba más “exigente”.
Sea como fuere y antes que esperar a estar embarazada y someterse a la prueba de sobrecarga, todas las mujeres tienen a su disposición un test genético como GDMpredict de Patia que puede ayudarles a conocer a priori el riesgo de diabetes gestacional y anticipar medidas para prevenir la diabetes gestacional. El metanálisis de Song et al. (en el que se estudiaron 29 ensayos controlados aleatorios diferentes) observó que la diabetes gestacional se logró prevenir cuando la intervención comenzó antes o a las 15 semanas de gestación.
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